“ Ya me lo he leído, pero no lo entiendo “, “ su hijo tiene dificultad en la comprensión lectora” , “ no comprende nada de lo que lee”, “ te lo acabo de decir, ¿cómo es posible que no te acuerdes, “ ve la primera sílaba y se inventa la palabra”, “ no te concentras, ni estás atento” , ¿seguro que está bien escrito … cuántas veces hemos escuchado estas frases de profesores, padres y los propios niños. Todas estas preguntas nos llevan a un diagnóstico muy claro: la dislexia.
Si a las dificultades académicas que presenta un alumno con dislexia, añadimos la enseñanza en lengua inglesa, los problemas escolares se agravan. Si ya de por sí luchan para subsanar las dificultades de su propia lengua, las características del inglés como asignatura los contenidos bilingües vuelven este proceso aún más complicado.
Los niños con dislexia pueden aprender una lengua extranjera, sus dificultades son a la hora de aprobar las asignaturas en inglés. Hay que adoptar una serie de medidas para reforzar, apoyar y motivar a los alumnos con dislexia a aprobar sus asignaturas en inglés, la clave es utilizar mecanismos, actividades y una metodología adecuada:
- · Apoyo visual, esquemático e ideovisual.
- · Ser muy prácticos para subsanar lo abstracto que resultan los conceptos gramaticales al alumno con dislexia. Método TPR ( total physical response)= respuestas físicas, altamente motivantes para los niños.
- · Empleo de imágenes similares fonológicamente para trabajar la ortografía en inglés.
- · Enseñanza basada en métodos multisensoriales: tacto, movimiento, color, vista y oído.
- · Metodología explícita: qué, por qué y cómo .
- · Ha de ser una enseñanza sistemática: se debe enseñar de la misma forma y siguiendo las mismas estrategias y rutinas.
- · Las demostraciones de afecto y motivación constante es un primer paso párala seguridad del niño.
Como conclusión, la dislexia es una dificultad claramente específica que presenta el niño independiente de su inteligencia. Es de vital importancia ofrecer a los alumnos un apoyo extra escolar que refuercen y trabajen todo lo expuesto anteriormente para que los niños lleguen a la superación de los contenidos escolares y no caigan en la espiral del fracaso escolar y la frustración y desmotivación.