La metodología Khuman tiene como pilar la individualización de la enseñanza: no todos los alumnos aprenden del mismo modo, cada uno se encuentra en un momento de vida diferente, tienen diferentes actitudes y aptitudes, la motivación e intereses son muy variables de unos a otros y por supuesto cada uno de ellos tiene unas características psico-emocionales diferentes que hay que descubrir, atender y trabajar con ellas.
En las mesas de trabajo Khuman, un profesor especializado, está sentado con los alumnos en una disposición original e innovadora en la que el profesional tiene en su ángulo de visión directo a los pocos alumnos con los que trabaja. Khuman no consiste en responder dudas (a veces el alumno no tiene un carácter propicio para preguntar, simplemente no son conscientes de que tienen dudas o en otras ocasiones es verdad que con contenidos concretos no tienen dudas). Khuman consiste en un trabajo directo, concreto e individualizado con cada alumno, trabajando los contenidos escolares, enseñándole estrategias para el estudio de contenidos, planificación de su tiempo de estudio, haciéndoles ver que con una buena planificación hay tiempo para su tan preciado ocio, se les enseñan las mejores técnicas para presentarse a los exámenes para que los alumnos no sufran angustia, miedo y fobia ante estos. Otro de los aspectos relevantes y fundamentales de la metodología KHUMAN es el trabajo con la resistencia a la frustración, la motivación intrínseca y sobre todo despertar interés en los alumnos: no tenemos el mejor sistema educativo, pero hay que superarlo, es el puente que hay que atravesar para en el futuro lograr la meta.
En la metodología KHUMAN también entran en juego las familias,
a las que se proporcionan orientaciones pedagógicas para acompañar a sus hijos en el proceso de enseñanza-aprendizaje ya que somos su modelo a seguir y el cimiento sobre el que ellos construyen su identidad en base a cómo se sienten, cómo se les trata y cómo se les valora.
En Khuman se trabaja en grupos muy reducidos en los que se deja el suficiente espacio para que el alumno cometa sus errores, pero lo suficientemente cerca de él como para ver el fallo y subsanarlo con las explicaciones necesarias, si estamos encima de ellos y no hay lugar para el error porque se les corrige con anterioridad a este, es posible que en los exámenes se cometan errores que conllevan la no superación de los mismos. Asimismo en grupos reducidos se les deja espacio para su propia autonomía y desarrollo y no crear dependencias.
Entendemos como fundamental la comunicación con las familias y que los alumnos sean conscientes también en cada momento de su evolución. Para ello contamos con una cartilla de seguimiento diario, de modo virtual a través del área privada de nuestra web, tanto padres como alumnos pueden realizar un seguimiento continuo del proceso, tanto a nivel académico como en cuanto a comportamiento, actitud, trabajo…
Creemos firmemente en el refuerzo positivo. Siendo éste una herramienta interesante que puede resultar útil y motivadora para algunos de nuestros estudiantes. Los más destacados, los que mejor trabajan, los que mejoran, los que evolucionan, los que se esfuerzan, los que acuden regularmente a clase... Son reforzados simbólicamente mediante pequeños obsequios de carácter deportivo y cultural que pueden servir de estímulo y motivación para continuar con el proceso de la forma más provechosa posible.